Ovnis durante la guerra de Malvinas

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En la mayoría de los conflictos bélicos mundiales, han sido vistos extraños objetos luminosos no identificados, en los cielos de los lugares de batalla. Así ocurrió en la Segunda Guerra Mundial, en Irak, en Vietnam, la guerra del Golfo y también durante la guerra de Malvinas. Muy cerca de allí, Río Gallegos fue escenario de extraños sucesos muy poco conocidos, pero que ocurrieron realmente. Por Francisco Villagrán Durante la Segunda Guerra Mundial, fueron observados extraños objetos luminosos siguiendo a los aviones en combate, especialmente en la batalla de Inglaterra, acercándose por momentos, como queriendo ver de cerca lo que ocurría, eran unas esferas no muy grandes que, en ocasiones, atravesaban las carlingas de los aviones. Los denominaron foo-fighters (combatientes fantasmas) y los aliados pensaban que eran armas secretas de los alemanes, y estos a su vez, creían lo mismo, que eran del enemigo. Pero no eran de ningún bando, esto se comprobó cuando final

El enigmático Ovni de Cambá Punta




En 1962, a poco de inaugurarse el aeropuerto internacional Cambá Punta, luego rebautizado  “Dr. Fernando Piragine Niveyro”, fue escenario de la presencia de un extraño Objeto Volador No Identificado (Ovni), que durante algunos minutos se mantuvo  brillando sobre la cabecera de pista.

Por Francisco Villagrán
Especial para El Litoral




Corrientes, a lo largo de su historia, ha sido escenario de muchos y extraños hechos considerados enigmáticos y misteriosos. Uno de ellos fue el famoso caso del Ovni de Cambá Punta, cuando hacía poco tiempo que se había inaugurado la estación aérea.

Desde la década del 70 en adelante, se incrementaron los avistajes e incluso hubo descensos y contactos con presuntos seres extraterrestres en la década del 80. El caso que nos ocupa hoy, fue el primero en la zona y tiene el honor de figurar en los anales de la ovnilogía mundial como el único en el mundo en el cual le encendieron las luces a un objeto volador desconocido. Además, es el único caso de estas características que fue registrado y figura oficialmente en el libro “Los desconocidos del espacio”, cuya autoría pertenece al mayor retirado de las fuerzas armadas norteamericanas, Donald Keyhoe.

Todo sucedió, de acuerdo a las crónicas periodísticas de la época, un 24 de agosto de 1962, en la cabecera de pista del aeropuerto internacional Cambá Punta, en esa época recientemente puesto en servicio. Eran las 23.30 aproximadamente, cuando una poderosa luz blanca se dejó ver sobre la cabecera de pista que da sobre el río Paraná, acercándose lentamente. Las luces del objeto cambiaban del blanco al amarillo y rojo, por lo cual el personal del aeropuerto pensó que estaba en presencia de un avión en emergencia y decidió poner en marcha el operativo indicado para estos casos. Se dio aviso al director de la estación aérea, de apellido Harvey, que en esos momentos se encontraba en la ciudad y que acudió presuroso ante la inesperada contingencia.


El objeto no respondía a las insistentes indicaciones de la torre de control, por lo que se decidió encender todas las luces de la pista, en la presunción de que se hallaban ante un avión en emergencia. Pero grande fue la sorpresa del personal técnico y ocasionales testigos cuando advirtieron que se trataba de un cuerpo esférico, que giraba a gran velocidad sobre sí mismo, lanzando rayos azules, blancos y anaranjados, todo en absoluto silencio.



El extraño objeto permaneció estático, sin posarse, manteniéndose a pocos metros de altura sobre la pista, durante aproximadamente cinco minutos, sin responder a los requerimientos radiales que se le formulaban desde la torre de control. Luego de estar como “colgado del cielo” en absoluto silencio, emitiendo poderosas luces, el objeto misterioso se alejó a gran velocidad, despegando en  forma vertical, dejando absortos y asombrados a los testigos, perdiéndose en la oscuridad de la noche, en dirección al Paraguay.


De esta manera, Corrientes ingresaba “en forma oficial” en la historia de los objetos volantes, que décadas después tendría espectaculares casos, como se verá posteriormente en esta sección. La historia oficial de los Ovnis, por decirlo así, se inició en 1947, en los Estados Unidos, con el avistaje del aviador civil Kenneth Arnold, de 7 objetos en forma ovalada, muy brillantes, en pleno día, sobre el Monte Rainier, en Washington. También tuvo su parte importante el famoso estrellamiento o “crash” ocurrido en Roswell, del cual se habló mucho y desencadenó una polémica que hasta nuestros días subsiste. A partir de ese mismo año, se comenzó a investigar en profundidad en esta apasionante temática.

En base a los testimonios de la época, se hizo una especie de calificación de las distintas maneras de observar un Ovni, catalogándoselas en distintos tipos, que estuvo a cargo del astrofísico e investigador, el doctor Joseph Allen Hynek, quien los dividió en tres tipos:
Encuentros del Primer Tipo: observar un objeto extraño luminoso en el cielo.
Encuentros del Segundo Tipo: cuando estas naves descienden sobre la superficie terrestre y dejan huellas o marcas.
Encuentros del Tercer Tipo: cuando hay contacto con las naves o tripulantes.

Luego le fueron agregados otros tipos por otros investigadores. Del Cuarto Tipo: cuando hay abducción o rapto de un ser humano a una nave extraterrestre. Quinto Tipo: cuando hay contacto mental o telepático con estos seres.

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